Esta es la historia de mi vida

“Cuando nací, fue un momento difícil para mi mamá, tenía temor porque no sabía nada sobre el Síndrome de Down, pero también sabía que yo era un hijo que estaba esperando hace mucho, así que con mi familia empezaron a averiguar sobre esta condición para que yo creciera de la mejor manera.

Cuando tenía dos meses empecé a ir a la Corporación Síndrome de Down a recibir terapias de Estimulación Adecuada. Mi mamá dice que disfrutaba mucho todos esos momentos porque cada vez me conocía más y sabía que yo podía hacer muchas cosas paso a paso. Fui creciendo y en la Corporación me prepararon para empezar en el Jardín infantil y luego al colegio. Esta etapa fue difícil porque la gente de los colegios pensaba que era un problema que yo entrara a estudiar. Mi mamá visitó muchos colegios y no dejó de buscar para escoger uno donde aceptaran incluirme como un alumno más.

Todos los días era un reto pues los profesores pensaban que como yo no aprendía tan rápido como los demás niños, no debía estar ahí. Pero la directora y una profesora, interesadas en conocerme me apoyaron mucho. Estuve en el colegio hasta que empecé sexto porque a los profesores de bachillerato les pareció muy difícil enseñarme y a mis compañeros les parecía que yo no sabía compartir. Esto me dolió mucho. Mi mamá me retiró del colegio y empecé a hacer cursos de matemáticas y español, también aprendí natación y equitación, baile y piano. Mi mamá dice que todo eso me ayudó para seguir aprendiendo cada vez más.

Luego en el programa de “Crecer a la vida Adulta” de la Corporación, empecé a formarme para el trabajo. Así entre a la Universidad del Bosque, a la Escuela Colombiana de Ingeniería y trabajé unos años. Cuando me gradúe empecé a buscar trabajo y a repartir hojas de vida. Mientras encontraba estuve trabajando un tiempo en la compañía de mi tío, Medallas Colombianas. Aprendí demasiado.

Actualmente pertenezco a un grupo llamado “Adultos Líderes Independientes” en donde hacemos diferentes actividades como jugar bolos, ir de viaje, ir a cine, celebrar cumpleaños ir al karaoke y muchas más. Tengo novia y también hago planes con ella, vamos a comer, a cine y vemos películas en casa, hablamos por teléfono todos los días y le escribo muchos poemas.

Cuando llegué a Daimler a la entrevista, estaba muy nervioso. Me emocioné cuando me aceptaron y ahí supe que cumplí un sueño. Desde el principio mis compañeros siempre me han hecho sentir como un ciudadano Daimler. Me han enseñado a ser Gestor de Felicidad y he podido dar mucho de mí.

Hoy me siento genial trabajando como Gestor de Felicidad porque puedo hacerle ver a las personas que ser diferente es maravilloso, ellos me han demostrado su aprecio por esto. He desarrollado muchas habilidades y además he hecho muy buenos amigos.

Yo tengo muchos sueños, quiero seguir trabajando en Daimler y quiero estar muchos años más. También quiero ser independiente, vivir en un apartamento propio y casarme con mi novia para formar una familia. También quiero seguir aprendiendo cosas de tecnología y estudiar inglés.
Esto es un poco de la historia de mi vida y doy gracias a todos los que me han ayudado a ser una persona feliz y a cumplir mis sueños, que aunque en algún momento parecían difíciles, hoy se hacen realidad.”

“Ser diferente implica inmediatamente convertirte en un ser increíble” -Daniel Isaz